Identidad, sentido y uso de la radio educativa

A lo largo de los años, la radio ha ido evolucionando lentamente, de tal manera que si hablamos de ella, hablamos también de educación, sociedad y cultura.

La radio ha empezado a desempeñar un rol de mucha importancia, ya que está orientada a grandes bloques sociales y actualmente, los avances tecnológicos han permitido que esta llegue a más personas con los diversos tipos de contenidos de sus programas (noticia, música, publicidad, etc.) Y es que ahora La radio, como medio de comunicación más accesible para los hogares, ha optado por una nueva alternativa educacional y sobre todo creativa porque cada mensaje sonoro puede transformarse en una imagen pensada o inconsciente, imagen de símbolos, colores, dimensiones individuales, imagen sensible y entusiasta.

Si hablamos de radio en el aspecto educacional, podemos notar que ahora existen diversos programas que enganchan al público y más aún, al público joven, con diversas metodologías como, llamadas para responder cierta pregunta de cultura general, notas periodistas entretenidas, concursos de diversos tipos, etc. Pues la radio busca la participación ciudadana por ser un espacio donde se construyen las identidades culturales, es decir favorece el intercambio de pequeños grupos locales para que muchas comunidades puedan expresar sus demandas sus experiencias y propuestas.

En la década de los cincuenta, las escuelas radiofónicas demuestran que “es posible la educación popular en el campo de la educación formal”.  La Educación Popular es una corriente político-educativa es decir, tiene una identidad propia marcada por una realidad histórica la cual hoy en día se orienta directamente al desarrollo de la participación ciudadana, sin importar la localidad a la que pertenezca el radioyente, pues el único fin será, que las personas puedan dar su propio punto de opinión, sus propuestas, sus inquietudes, sus ideas, etc. Es así que la educación popular poco a poco será sustituida por la educación formal, a medida que ciertos bloques sociales de bajos recursos económicos van siendo incentivados a través de las diversas publicidades que estas transmiten,  a optar por una carrera profesional que mañana más adelante les permitirá ser parte de una educación verdaderamente formal para el beneficio de la persona.

La radio educativa por lo general debe tener como función denunciar, protestar e interpelar. El propósito es de contribuir, de ser una herramienta, un aporte a un proceso complejo y de largo plazo, constituyéndose como uno de los medios que colaboran en la construcción de una alternativa cultural y política de sociedad.

Dentro de las estrategias de la radio educativa, la motivación, es la encargada de que una persona actúe en respuesta a una motivación. Además de ello las personas necesitamos mantenernos informados, ya sea de notas realmente informativas o de anuncios publicitarios que traten de adoptar en las mentes de la audiencia y podría decirse que en vez de tener una clase de historia donde existe un orador y un alumnado que escucha, una propuesta, desde la radio, podría ser la investigación bibliográfica o con fuentes autorizadas, la creación de un guión radiofónico tomando un formato de radioteatro y luego su grabación utilizando los cuatro elementos del lenguaje radiofónico: música, palabras, sonidos y silencios. La intervención, el involucramiento y el desmenuzamiento del proceso hará que los contenidos lleguen por otro camino, quizás más efectivo, pero seguramente, mucho más atractivo como propuesta pedagógica.

La radio puede tener múltiples aplicaciones, desde despertar la imaginación entre los oyentes, hasta convertirse en un formidable  instrumento para mejorar la expresión oral y la capacidad creativa entre el estudiantado, sin olvidar que muchos de sus productos contribuyen a ampliar el conocimiento sobre el entorno político, económico, social, cultural.